Audi A8 3.0 TDI clean diesel 262 CV quattro tiptronic 8 vel. (2015-2017)

2014
Gasóleo
AWD
Automático 8v
Audi A8 - Vista 1
Audi A8 - Vista 2
Audi A8 - Vista 3
Audi A8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A8

Potencia

262CV

Par

580Nm

Consumo

5.8l/100

Emisiones

151g/km

0-100 km/h

5.9s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1955kg

Precio

87,730

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 8v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

490 L

Depósito

82 L

Potencia

193 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima262 CV / 193 kW
Par máximo580 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 8v

Capacidades

Depósito82 L
Maletero490 L

Análisis detallado del Audi A8 3.0 TDI clean diesel 262 CV quattro tiptronic 8 vel. (2015-2017)

Descripción general

El Audi A8 3.0 TDI de 2014 no es simplemente una berlina de lujo, es la materialización de un viaje en primera clase. Representa la cumbre de la ingeniería de Audi en una época donde la elegancia, la potencia y la eficiencia se encontraron en un equilibrio casi perfecto. Subirse a este coche es entrar en una burbuja de serenidad y poder, un santuario rodante diseñado para devorar kilómetros sin que el mundo exterior perturbe la paz interior.

Experiencia de conducción

Al volante, la sensación es de un dominio absoluto y sin esfuerzo. Los 262 caballos y, sobre todo, los imponentes 580 Nm de par motor, te empujan con una fuerza serena y contundente desde muy bajas revoluciones. La transmisión Tiptronic de 8 velocidades cambia de marcha con una suavidad imperceptible, mientras que la tracción quattro te ancla al asfalto con una seguridad inquebrantable, sin importar las condiciones. Es un coche que te aísla del estrés, transformando cada trayecto en una experiencia relajante y placentera, pero que no duda en mostrar su carácter con una aceleración que sorprende en un vehículo de su tamaño y peso.

Diseño y estética

Su diseño es una lección de elegancia atemporal. Huye de la ostentación para abrazar líneas puras, superficies limpias y una presencia imponente que emana prestigio y confianza. Es la clase hecha metal. Por dentro, el habitáculo es una obra de artesanía, donde cada material, desde la madera noble hasta el cuero más fino, ha sido seleccionado y ensamblado con una precisión milimétrica. Sentarse en sus asientos es como ocupar un sillón en un exclusivo salón privado, un espacio donde el lujo no se ve, se siente en cada detalle.

Tecnología y características

Como buque insignia de Audi, el A8 era un escaparate tecnológico. Su chasis de aluminio Audi Space Frame le otorgaba ligereza y rigidez, mientras que la suspensión neumática adaptativa le permitía flotar sobre el asfalto o mostrarse firme según se le exigiera. El sistema de infoentretenimiento MMI se convertía en el centro neurálgico del vehículo, controlando desde la navegación hasta los modos de conducción. La tecnología 'clean diesel' y su motor Euro 6 demostraban un compromiso con la eficiencia sin sacrificar ni un ápice de su arrolladora personalidad.

Competencia

En el olimpo de las grandes berlinas de representación, el Audi A8 se medía con titanes de la talla del Mercedes-Benz Clase S y el BMW Serie 7. Mientras el Clase S se erigía como el rey del confort opulento y el Serie 7 defendía su trono como el más dinámico y enfocado al conductor, el A8 jugaba la carta del equilibrio perfecto: un diseño sobrio, una carga tecnológica abrumadora y la seguridad imbatible de su tracción quattro, convirtiéndose en la elección racional para quien busca la excelencia en todos los frentes.

Conclusión

El Audi A8 3.0 TDI quattro es mucho más que un coche; es una declaración de intenciones. Es la elección para quien valora la ingeniería soberbia, el confort supremo y una seguridad que roza lo absoluto, todo ello envuelto en un traje de discreta elegancia. Es un compañero de viaje infatigable, una máquina de precisión diseñada para hacer que cada kilómetro sea una experiencia memorable. Un auténtico titán de la carretera que, incluso años después, sigue transmitiendo una sensación de poder y distinción incomparables.