Audi A8 4.0 TDI quattro tiptronic 6 vel. · 275 CV (2003-2005)

2003
Gasóleo
AWD
Automático 6v
Audi A8 - Vista 1
Audi A8 - Vista 2
Audi A8 - Vista 3
Audi A8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A8

Potencia

275CV

Par

650Nm

Consumo

9.6l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

6.7s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1940kg

Precio

90,180

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

500 L

Depósito

90 L

Potencia

202 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima275 CV / 202 kW
Par máximo650 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito90 L
Maletero500 L

Análisis detallado del Audi A8 4.0 TDI quattro tiptronic 6 vel. · 275 CV (2003-2005)

Descripción general

El Audi A8 4.0 TDI quattro de 2003 no era simplemente una berlina de lujo, era una auténtica declaración de poder y sofisticación sobre ruedas. En una época dorada para la ingeniería alemana, este buque insignia de Audi fusionaba el confort de una limusina con el empuje de un tren de alta velocidad, todo ello envuelto en un paquete tecnológico que miraba directamente al futuro.

Experiencia de conducción

Conducir este A8 es una experiencia que inunda los sentidos. El corazón de la bestia, un V8 diésel de 4.0 litros, entrega 650 Nm de par desde apenas 1800 revoluciones. El resultado es una aceleración brutal y sostenida que te pega al asiento, un empuje inagotable que hace que los adelantamientos sean un mero trámite. El sonido es un murmullo grave y poderoso que nunca molesta, pero siempre recuerda la reserva de fuerza bajo el capó. Gracias a la tracción quattro y a la suspensión neumática, la sensación es de control absoluto y de flotar sobre el asfalto, devorando kilómetros con una estabilidad y un aplomo que transmiten una confianza inquebrantable.

Diseño y estética

Su diseño es la personificación de la elegancia atemporal y la fuerza contenida. Con más de cinco metros de longitud, su presencia es imponente pero nunca ostentosa. Las líneas limpias y las proporciones perfectas crean una silueta que ha envejecido con una gracia excepcional. Por dentro, te recibe un santuario de lujo y calidad. Cada material, desde la madera noble hasta el cuero, fue elegido con un esmero exquisito, y el ajuste de cada componente roza la perfección. Es un espacio que te aísla del mundo exterior y te sumerge en un ambiente de serenidad y control.

Tecnología y características

Este A8 fue un escaparate rodante del lema 'A la vanguardia de la técnica'. Su chasis de aluminio Audi Space Frame era una proeza que lo hacía más ligero y ágil que sus rivales de acero. El sistema de infoentretenimiento MMI centralizaba el control del vehículo de una forma revolucionaria para la época. La suspensión neumática adaptativa y la legendaria tracción total quattro no eran simples extras, sino el alma de un coche diseñado para ofrecer un rendimiento superlativo y seguro en cualquier circunstancia, anticipando el futuro de la automoción de lujo.

Competencia

En el Olimpo de las grandes berlinas, el A8 4.0 TDI se enfrentó a titanes como el Mercedes-Benz Clase S 400 CDI y el BMW Serie 7 740d. Mientras sus competidores se centraban en el confort absoluto o en una deportividad más explícita, el Audi encontró su propio camino. Ofrecía una síntesis magistral: la seguridad incondicional de la tracción quattro, una innovación tecnológica palpable y un lujo moderno y discreto. Era la elección del conductor que valoraba la sustancia y la ingeniería por encima de todo.

Conclusión

El Audi A8 4.0 TDI quattro fue mucho más que un coche; fue la culminación de una visión. Demostró al mundo que un motor diésel podía ser sinónimo de prestaciones extraordinarias y refinamiento extremo. Combinó un poderío mecánico colosal con la seguridad de la tracción total y el confort de un habitáculo artesanal. Hoy, sigue siendo una máquina profundamente impresionante, un clásico moderno que evoca una era de ingeniería sin compromisos y que ofrece una experiencia de conducción tan emocionante como relajante.