Audi S8 4.2 quattro tiptronic 5 vel. · 360 CV (2000-2002)

1999
Gasolina
AWD
Automático 5v
Audi A8 - Vista 1
Audi A8 - Vista 2
Audi A8 - Vista 3
Audi A8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A8

Potencia

360CV

Par

430Nm

Consumo

13.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

6.6s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1825kg

Precio

92,190

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

525 L

Depósito

90 L

Potencia

265 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima360 CV / 265 kW
Par máximo430 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito90 L
Maletero525 L

Análisis detallado del Audi S8 4.2 quattro tiptronic 5 vel. · 360 CV (2000-2002)

Descripción general

El Audi S8 de la generación D2 no es simplemente una berlina de lujo; es una declaración de intenciones, un lobo con piel de cordero que redefinió el concepto de sedán deportivo a principios de siglo. Con su imponente motor V8 y la legendaria tracción quattro, este coche representaba la cúspide de la ingeniería y el lujo de Audi, un vehículo para quienes no querían renunciar a nada: ni a la elegancia, ni a las prestaciones puras.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del S8 es una experiencia que inunda los sentidos. El rugido del V8 de 4.2 litros al cobrar vida es una promesa de la potencia que está por desatarse. Al acelerar, los 360 caballos te pegan al asiento con una contundencia que sorprende en una berlina de su tamaño, mientras la tracción quattro garantiza una estabilidad y un aplomo absolutos. Es un coche de dos caras: un crucero silencioso y confortable para largos viajes y, al mismo tiempo, una bestia capaz de devorar curvas con una agilidad inesperada, transmitiendo una sensación de control y seguridad que enamora.

Diseño y estética

El diseño del Audi S8 es un ejercicio de elegancia atemporal y discreción. A primera vista, podría pasar por un A8 convencional, pero los detalles delatan su verdadera naturaleza: las llantas de 18 pulgadas, los retrovisores de aluminio pulido y la doble salida de escape. Su carrocería, construida en aluminio con la tecnología Audi Space Frame, no solo era ligera sino que le confería una rigidez estructural superior. Por dentro, el lujo es palpable en un habitáculo espacioso donde cada detalle está pensado para el confort, creando una atmósfera de exclusividad y sofisticación.

Tecnología y características

En su momento, el S8 era un escaparate tecnológico. La construcción ligera Audi Space Frame (ASF) con su chasis de aluminio era una proeza de la ingeniería que reducía el peso y mejoraba la dinámica. El corazón de la bestia, un motor V8 con cinco válvulas por cilindro, era una obra de arte mecánica que entregaba potencia de forma lineal y contundente. La tracción integral permanente quattro, un sello de la casa, se combinaba con una caja de cambios automática Tiptronic de 5 velocidades con modo secuencial, permitiendo una conducción adaptada a cada momento.

Competencia

En el olimpo de las berlinas de altas prestaciones de principios de los 2000, el Audi S8 se medía con titanes. Su rival más directo era el Mercedes-Benz S 55 AMG, que ofrecía una filosofía similar de lujo y potencia descomunal. Otro gran competidor era el BMW Serie 7, especialmente en sus versiones más potentes como el 750i, que aunque no tenía una versión 'M' oficial, representaba la alternativa bávara en términos de dinamismo y lujo. Estos tres modelos conformaban el tridente alemán que dominaba el segmento.

Conclusión

El Audi S8 de esta generación es mucho más que un coche rápido; es un icono de una época dorada de la automoción. Representa el equilibrio perfecto entre la elegancia de una gran berlina de representación y la emoción de un deportivo de pura cepa. Su discreción es su mayor virtud, un gigante de la carretera que no necesita alardear de su poder. Hoy en día, es un clásico moderno que sigue despertando admiración por su calidad, rendimiento y esa capacidad única de hacer sentir especial a quien lo conduce.