Audi A8 2.8 tiptronic 5 vel. · 193 CV (2000-2002)

1999
Gasolina
FWD
Automático 5v
Audi A8 - Vista 1
Audi A8 - Vista 2
Audi A8 - Vista 3
Audi A8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A8

Potencia

193CV

Par

280Nm

Consumo

10.7l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

9.9s

Vel. Máx.

233km/h

Peso

1635kg

Precio

54,220

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

525 L

Depósito

80 L

Potencia

142 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima193 CV / 142 kW
Par máximo280 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero525 L

Análisis detallado del Audi A8 2.8 tiptronic 5 vel. · 193 CV (2000-2002)

Descripción general

El Audi A8 de finales de los 90 y principios de los 2000 no es solo una berlina de lujo, es un manifiesto sobre ruedas. Representa el momento en que Audi se consolidó en el olimpo de los fabricantes premium, desafiando a sus rivales con una propuesta audaz. Este A8, con su motor V6 de 2.8 litros y 193 caballos, es la encarnación de un lujo sereno y una ingeniería que miraba directamente al futuro, ofreciendo una experiencia de conducción que trascendía el mero transporte para convertirse en un viaje en primera clase.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante es sumergirse en un oasis de calma y poder controlado. El motor V6 de 30 válvulas empuja con una suavidad exquisita, sin estridencias, acompañado por una transmisión Tiptronic que enlaza las marchas de forma casi imperceptible. No busca la explosividad, sino una entrega de potencia lineal y constante que hace que los kilómetros se desvanezcan. La suspensión, una obra de arte de paralelogramos deformables, filtra el asfalto con una maestría que te hace sentir que flotas, creando una burbuja de confort y silencio que te aísla del mundo exterior.

Diseño y estética

Su diseño es una lección de elegancia atemporal. Con más de cinco metros de longitud, su presencia es imponente pero nunca ostentosa. Las líneas son puras, limpias y fluidas, un reflejo de la filosofía de diseño de Audi que prioriza la función y la proporción sobre el adorno. Es una silueta que ha envejecido con una dignidad increíble, que sigue girando cabezas no por su extravagancia, sino por su perfecta armonía. Por dentro, es un santuario de materiales nobles y ajustes milimétricos, un espacio donde cada detalle está pensado para el bienestar de sus ocupantes.

Tecnología y características

Este A8 fue un pionero. Su mayor proeza tecnológica, el Audi Space Frame (ASF), una carrocería construida íntegramente en aluminio, era ciencia ficción para la producción en serie de la época. Esta innovación no solo reducía el peso, sino que aumentaba la rigidez, impactando directamente en la seguridad y el comportamiento dinámico. El motor, con su admisión variable y culata de cinco válvulas por cilindro, junto a la sofisticada suspensión multibrazo, demostraba que la vanguardia de la técnica era el corazón de este buque insignia.

Competencia

En la arena de los titanes, el Audi A8 se enfrentó a leyendas como el Mercedes-Benz Clase S y el BMW Serie 7. Mientras el Mercedes era el rey del confort absoluto y el BMW el adalid de la deportividad en el segmento, el Audi A8 forjó su propio camino. Ofrecía un equilibrio único, una tercera vía para el comprador que buscaba la tecnología más avanzada y un diseño más discreto y moderno, sin renunciar a un nivel de lujo y refinamiento extraordinario. Fue la alternativa inteligente y sofisticada.

Conclusión

El Audi A8 2.8 no es simplemente un coche de segunda mano; es un pedazo de historia automotriz y una declaración de intenciones. Representa la audacia de Audi al redefinir el lujo a través de la tecnología y el diseño. Conducirlo hoy es disfrutar de un confort y una calidad de rodadura que siguen siendo excepcionales, envuelto en una carrocería cuyo diseño resiste el paso del tiempo con una elegancia soberbia. Es una elección para quien valora la ingeniería, la sutileza y el placer de viajar en una máquina construida para perdurar.