Audi A8 2.5 TDi tiptronic 5v · 150 CV (2000)

1999
Gasóleo
FWD
Automático 5v
Audi A8 - Vista 1
Audi A8 - Vista 2
Audi A8 - Vista 3
Audi A8 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A8

Potencia

150CV

Par

310Nm

Consumo

8.2l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

10.9s

Vel. Máx.

214km/h

Peso

1625kg

Precio

51,813

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

525 L

Depósito

90 L

Potencia

110 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima150 CV / 110 kW
Par máximo310 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito90 L
Maletero525 L

Análisis detallado del Audi A8 2.5 TDi tiptronic 5v · 150 CV (2000)

Descripción general

El Audi A8 de finales de los 90 no era solo un coche, era una declaración de intenciones. Este 2.5 TDi tiptronic representaba la cúspide del lujo y la ingeniería alemana, ofreciendo un viaje en primera clase con la eficiencia y el par motor de un diésel moderno de la época. Subirse a él era entrar en un mundo de confort, silencio y poderío tecnológico que definía el estatus de su afortunado propietario.

Experiencia de conducción

Al volante, las sensaciones son de puro aplomo y serenidad. El motor V6 diésel empuja con una fuerza contundente y silenciosa desde muy bajas vueltas, haciendo que cada aceleración sea un suave pero decidido avance. La caja Tiptronic de 5 velocidades gestiona el par con maestría, permitiendo cruceros interminables por autopista donde el coche parece flotar sobre el asfalto. No busca la deportividad explosiva, sino la experiencia de un viaje soberano, donde el mundo exterior se desvanece y solo queda el placer de conducir sin esfuerzo.

Diseño y estética

El diseño del Audi A8 es un ejercicio de elegancia atemporal. Sus líneas, puras y fluidas, esculpen una carrocería imponente que, a pesar de sus más de cinco metros de longitud, transmite ligereza y sofisticación. Es la quintaesencia del minimalismo de lujo de Audi, un coche que no necesita gritar para anunciar su presencia. Cada detalle, desde la parrilla hasta la caída del pilar C, habla de una calidad de construcción soberbia y un gusto exquisito que ha envejecido con una dignidad admirable.

Tecnología y características

En el año 2000, este A8 era una vitrina tecnológica sobre ruedas. Más allá de su eficiente motor de inyección directa, destacaba por un chasis avanzado con suspensiones de paralelogramo deformable en ambos ejes, garantizando un confort y una estabilidad excepcionales. La transmisión Tiptronic permitía un manejo secuencial que añadía un toque de control deportivo a la conducción automática. Era un vehículo pensado para ofrecer no solo lujo, sino también una seguridad y una dinámica de marcha que estaban a la vanguardia de su tiempo.

Competencia

En el olimpo de las grandes berlinas de representación, el Audi A8 se enfrentaba a dos titanes: el Mercedes-Benz Clase S y el BMW Serie 7. Mientras el Mercedes representaba el lujo clásico y el BMW la deportividad, el A8 se posicionaba como la alternativa moderna y tecnológica. Ofrecía un diseño más discreto y un enfoque en la ingeniería y la eficiencia, atrayendo a un comprador que buscaba la máxima calidad sin la ostentación tradicional de sus competidores.

Conclusión

El Audi A8 2.5 TDi es mucho más que una berlina de lujo de otra época. Es el recuerdo tangible de un viaje en la cumbre del confort y la ingeniería. Un coche que fue concebido para dominar la carretera con elegancia y eficiencia, y que hoy sigue transmitiendo una sensación de solidez y prestigio que pocos vehículos logran mantener. Conducirlo es una lección de cómo se entendía el lujo a principios de siglo: poder, serenidad y una calidad que perdura en el tiempo.