Especificaciones y análisis del Audi A8
Potencia
150CV
Par
310Nm
Consumo
8.9l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
11.1s
Vel. Máx.
213km/h
Peso
1705kg
Precio
56,044€
Resumen técnico
Gasóleo
Automático 5v
AWD
5 / 4 puertas
525 L
90 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Audi A8 2.5 TDi quattro tiptronic 5v · 150 CV (2000)
Descripción general
El Audi A8 de finales de los 90 no era solo un coche, era una declaración de intenciones. Representaba la culminación de la ingeniería de Audi, un buque insignia diseñado para mirar de tú a tú a la realeza automotriz. Subirse a él era sentir que se entraba en una nueva era de lujo, una definida por la tecnología y una elegancia sobria que susurraba poder en lugar de gritarlo.
Experiencia de conducción
Conducir este A8 es una experiencia de serenidad y control absoluto. El motor V6 diésel de 150 CV empuja con una suavidad y un par motor contundentes desde bajas vueltas, ideal para devorar kilómetros sin esfuerzo. La transmisión Tiptronic cambia con delicadeza, pero es la tracción quattro la que transforma el viaje. Sentir cómo el coche se aferra al asfalto en cualquier condición climática transmite una confianza y una seguridad que te hacen sentir invulnerable, como si flotaras en una burbuja de calma y poderío sobre la carretera.
Diseño y estética
Su diseño es la personificación de la elegancia atemporal. Con más de cinco metros de longitud, su presencia es imponente pero nunca ostentosa. Las líneas son puras, fluidas y limpias, un ejercicio de minimalismo que ha envejecido con una dignidad increíble. Pero la verdadera magia residía en su esqueleto: el revolucionario Audi Space Frame de aluminio, que le otorgaba una ligereza y rigidez estructural que se sentían en cada curva. Era una escultura rodante, un testimonio de que el verdadero lujo no necesita adornos.
Tecnología y características
Este A8 era un escaparate tecnológico sobre ruedas. Mucho antes de que fuera común, Audi ya apostaba por la tracción total quattro en su berlina de representación, unida a un eficiente motor diésel. Esta combinación era una proeza en sí misma. La caja de cambios Tiptronic con opción de manejo secuencial y, sobre todo, su construcción íntegra en aluminio, lo situaban en una dimensión diferente. Conducirlo era sentir el famoso 'Vorsprung durch Technik' en cada detalle, una conexión directa con el futuro del automóvil.
Competencia
La batalla en la cima era feroz. El Audi A8 se enfrentaba sin complejos a los dos titanes que dominaban el segmento del lujo: el Mercedes-Benz Clase S y el BMW Serie 7. Mientras sus rivales apostaban por la opulencia tradicional y el dinamismo, el A8 jugaba sus propias cartas: la innovación del chasis de aluminio y la seguridad inquebrantable de la tracción quattro. Era la elección del conocedor, del que buscaba una inteligencia de diseño y una capacidad técnica superior.
Conclusión
El Audi A8 2.5 TDI quattro de esta generación es mucho más que una simple berlina de lujo. Es un hito de la ingeniería, un coche que redefinió lo que era posible en su época. Ofrecía un equilibrio magistral entre confort de marcha, seguridad activa y una elegancia discreta que enamora. No era el más rápido ni el más llamativo, pero su alma tecnológica y su construcción de vanguardia le otorgan un lugar especial en la historia. Es un clásico moderno que sigue transmitiendo una profunda sensación de calidad y solidez.




