Audi A7 Sportback 3.0 TDI quattro S tronic 272 CV (2014-2016)

2014
Gasóleo
AWD
Automático 7v
Audi A7 - Vista 1
Audi A7 - Vista 2
Audi A7 - Vista 3
Audi A7 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A7

Potencia

272CV

Par

580Nm

Consumo

5.2l/100

Emisiones

136g/km

0-100 km/h

5.7s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

1905kg

Precio

70,330

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 7v

Tracción

AWD

Plazas

4 / 5 puertas

Maletero

535 L

Depósito

73 L

Potencia

200 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima272 CV / 200 kW
Par máximo580 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 7v

Capacidades

Depósito73 L
Maletero535 L

Análisis detallado del Audi A7 Sportback 3.0 TDI quattro S tronic 272 CV (2014-2016)

Descripción general

El Audi A7 Sportback de 2014 es la encarnación del gran turismo moderno, una berlina con alma de coupé que redefine la elegancia y la deportividad. Esta versión, equipada con el formidable motor 3.0 TDI de 272 caballos y la legendaria tracción quattro, representa un equilibrio casi perfecto entre prestaciones arrolladoras, eficiencia y un estilo que detiene el tráfico y acelera el pulso.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante es una experiencia que inunda los sentidos. El empuje del motor V6 es instantáneo y abrumador, con 580 Nm de par que te pegan al asiento desde apenas 1500 revoluciones. La aceleración es una ola de fuerza continua y silenciosa, capaz de catapultarte de 0 a 100 km/h en solo 5.7 segundos. La caja S tronic cambia de marcha con una suavidad y rapidez imperceptibles, mientras que la tracción quattro transmite una sensación de seguridad y aplomo absolutos, como si el coche estuviera soldado al asfalto. Es un devorador de kilómetros nato, un vehículo que te aísla del mundo exterior en un capullo de lujo y te permite viajar a velocidades de crucero elevadas con una calma y un confort soberbios.

Diseño y estética

Su diseño es pura emoción. La línea del techo, una curva perfecta que cae con una gracia infinita hacia la zaga, es una obra de arte que define su carácter. Es una silueta que fusiona la imponente presencia de una gran berlina con la sensualidad de un deportivo. El frontal, agresivo y sofisticado con su parrilla Singleframe y sus afilados faros, anuncia su potencial, mientras que la trasera, ancha y limpia, rematada por un alerón retráctil, es una declaración de poder y elegancia. Cada ángulo, cada pliegue de la carrocería, ha sido esculpido para evocar dinamismo y prestigio.

Tecnología y características

En su momento, este A7 era un escaparate tecnológico rodante. El interior te recibe con un ambiente de lujo futurista, donde materiales nobles como el cuero y el aluminio se ensamblan con una precisión milimétrica. El sistema de infoentretenimiento MMI, con su pantalla retráctil, era el centro neurálgico de un ecosistema digital avanzado. Podía equipar tecnologías de vanguardia como los faros Matrix LED, que iluminaban la noche de forma inteligente, o un arsenal de asistentes a la conducción que hacían cada viaje más seguro y relajado. Era la prueba de que la alta tecnología podía ser también intuitiva y bella.

Competencia

En el exclusivo club de las berlinas coupé de gran formato, el A7 Sportback se enfrentaba a titanes como el Mercedes-Benz CLS, el pionero del segmento, y el BMW Serie 6 Gran Coupé. El CLS jugaba la carta de una elegancia más clásica y un confort supremo, mientras que el BMW apostaba por un tacto de conducción más puro y deportivo. El Audi A7 se posicionaba como la opción que aunaba de forma magistral el diseño vanguardista, la tecnología punta y la versatilidad de su portón trasero, ofreciendo un paquete increíblemente completo y deseable.

Conclusión

El Audi A7 Sportback 3.0 TDI quattro es una declaración de principios sobre ruedas. Es un coche que se niega a hacer concesiones, ofreciendo la belleza de un coupé, la funcionalidad de una berlina de cinco puertas y las prestaciones de un deportivo. Es un vehículo para quienes aprecian el diseño, disfrutan de la conducción y valoran la tecnología y la calidad. Conducirlo no es solo desplazarse; es una experiencia emocional, un viaje en primera clase donde cada kilómetro es un placer y cada mirada que atrae es una confirmación de haber elegido algo verdaderamente especial.