Audi A7 Sportback 3.0 TDI quattro 204 CV S tronic 7 vel. (2011-2012)

2011
Gasóleo
AWD
Automático 7v
Audi A7 - Vista 1
Audi A7 - Vista 2
Audi A7 - Vista 3
Audi A7 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A7

Potencia

204CV

Par

400Nm

Consumo

5.8l/100

Emisiones

152g/km

0-100 km/h

7.2s

Vel. Máx.

235km/h

Peso

1860kg

Precio

61,610

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Automático 7v

Tracción

AWD

Plazas

4 / 5 puertas

Maletero

535 L

Depósito

65 L

Potencia

150 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima204 CV / 150 kW
Par máximo400 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónAutomático 7v

Capacidades

Depósito65 L
Maletero535 L

Análisis detallado del Audi A7 Sportback 3.0 TDI quattro 204 CV S tronic 7 vel. (2011-2012)

Descripción general

El Audi A7 Sportback de 2011 irrumpió en el mercado como una declaración de intenciones, una obra de arte rodante que desafiaba las convenciones. No era simplemente una berlina, ni un coupé; era la fusión perfecta de ambos mundos, envuelta en una carrocería de cinco puertas que prometía tanto estilo como versatilidad. Con su motor 3.0 TDI de 204 CV y la legendaria tracción quattro, este A7 se presentaba como el gran turismo definitivo para quienes se niegan a elegir entre elegancia y funcionalidad.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del A7 Sportback es una experiencia que envuelve los sentidos. El empuje del motor V6 diésel es inmediato y contundente desde apenas 1250 rpm, entregando sus 400 Nm de par con una suavidad exquisita gracias a la caja S tronic de doble embrague. No es un deportivo radical, sino un devorador de kilómetros nato. La tracción quattro aporta un aplomo soberano, transmitiendo una sensación de seguridad inquebrantable en cualquier circunstancia. Es un coche que te invita a viajar lejos, muy lejos, con un confort y una serenidad que enamoran.

Diseño y estética

El diseño del A7 es pura seducción. Su silueta, con esa caída de techo pronunciada y elegante que culmina en una zaga abrupta, fue un golpe de efecto que marcó una época. Es una escultura en movimiento, con líneas de tensión precisas y una presencia imponente que no deja a nadie indiferente. El frontal, con la parrilla Singleframe y esa mirada afilada, proyecta una agresividad contenida. Por dentro, el lujo es palpable en cada detalle, con materiales de primera calidad y un ajuste perfecto que crea una atmósfera de cabina de primera clase.

Tecnología y características

En 2011, el A7 era un escaparate tecnológico. Más allá de su eficiente motor con sistema Start-Stop, brillaba por la simbiosis entre la rapidísima caja de cambios S tronic de 7 velocidades y la tracción integral quattro, un conjunto que garantizaba rendimiento y seguridad. El interior estaba presidido por el sistema de infoentretenimiento MMI, con su pantalla retráctil que emergía del salpicadero, un detalle que causaba asombro. La dirección asistida eléctrica y la posibilidad de equipar suspensiones avanzadas demostraban que Audi no escatimó en ingeniería para crear una experiencia de conducción sofisticada.

Competencia

El Audi A7 no llegó a un segmento vacío. Su principal adversario fue, sin duda, el Mercedes-Benz CLS, el pionero que inauguró la categoría de las berlinas con silueta de coupé. Ambos coches ofrecían un concepto similar de estilo y exclusividad, librando una batalla por el corazón de los conductores que buscaban algo más que una berlina tradicional. Un poco más tarde se uniría a la fiesta el BMW Serie 6 Gran Coupé, completando el trío de ases alemán. Incluso el Porsche Panamera, aunque en un escalón superior, se consideraba una alternativa para quien valoraba el espacio y el diseño.

Conclusión

El Audi A7 Sportback 3.0 TDI quattro fue mucho más que un coche; fue la materialización de un equilibrio casi perfecto. Logró combinar la belleza de un coupé con la funcionalidad de una berlina de lujo de una manera que pocos han conseguido igualar. Su diseño atemporal sigue girando cabezas, y su comportamiento en carretera continúa siendo una referencia de confort y aplomo. Es un vehículo que te hace sentir especial en cada trayecto, una compra pasional justificada por una lógica aplastante de ingeniería y calidad.