Audi S6 Avant 5.2 FSI V10 quattro tiptronic · 435 CV (2008-2010)

2009
Gasolina
AWD
Automático 6v
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Audi A6 - Vista 3
Audi A6 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A6

Potencia

435CV

Par

540Nm

Consumo

12.6l/100

Emisiones

299g/km

0-100 km/h

5.3s

Vel. Máx.

250km/h

Peso

2045kg

Precio

96,790

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

565 L

Depósito

80 L

Potencia

320 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima435 CV / 320 kW
Par máximo540 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito80 L
Maletero565 L

Análisis detallado del Audi S6 Avant 5.2 FSI V10 quattro tiptronic · 435 CV (2008-2010)

Descripción general

El Audi S6 Avant de 2009 es mucho más que una simple ranchera familiar. Es un manifiesto sobre ruedas, un coche que esconde bajo una apariencia elegante y discreta el corazón de un superdeportivo: un majestuoso motor V10. Representa una época dorada en la que la ingeniería no tenía miedo a soñar, creando un vehículo capaz de llevar a la familia de vacaciones con la misma facilidad con la que desata una tormenta de potencia y sonido en una carretera de montaña.

Experiencia de conducción

Conducir el S6 Avant es una experiencia visceral dominada por su motor de diez cilindros. El arranque en frío es un rugido que promete emociones fuertes. Al acelerar, los 435 caballos te pegan al asiento con una contundencia que no esperas de un coche tan grande y práctico. La aceleración de 0 a 100 km/h en 5.3 segundos es solo una cifra; la sensación real es la de un empuje inagotable, acompañado de una banda sonora adictiva que evoluciona desde un murmullo grave hasta un aullido agudo a 6800 rpm. La tracción total quattro aporta una seguridad y un aplomo extraordinarios, permitiendo explotar su potencial con una confianza total.

Diseño y estética

Su diseño es la definición de la elegancia deportiva. A primera vista, podría pasar por un A6 Avant bien equipado, pero los detalles lo delatan. La parrilla Singleframe con lamas verticales cromadas, los paragolpes específicos, las carcasas de los retrovisores en aluminio y, sobre todo, la cuádruple salida de escape, anuncian discretamente su linaje 'S'. Por dentro, la calidad de Audi es palpable en cada rincón. Asientos deportivos de cuero que abrazan el cuerpo y un puesto de conducción perfectamente estudiado crean una atmósfera de lujo y deportividad, sin renunciar a la versatilidad de un maletero de 565 litros.

Tecnología y características

La joya de la corona tecnológica es, sin duda, su motor V10 de 5.2 litros con inyección directa FSI, una obra de arte mecánica derivada del propulsor del Lamborghini Gallardo. Este corazón se asocia a la eficaz tracción integral permanente quattro, que distribuye la potencia de forma inteligente para garantizar la máxima motricidad. La transmisión automática Tiptronic de 6 velocidades ofrece cambios suaves para el día a día y una respuesta rápida cuando se le exige, pudiendo manejarse desde las levas del volante. Elementos como la dirección con asistencia variable completaban un paquete tecnológico muy avanzado para su época.

Competencia

En el exclusivo club de las super-rancheras de finales de los 2000, el S6 Avant V10 se enfrentaba a dos titanes alemanes. Su rival más directo era el BMW M5 Touring (E61), que también montaba un espectacular motor V10, aunque con un carácter más radical. El otro gran competidor era el Mercedes-Benz E 63 AMG Estate, que apostaba por un brutal motor V8 de gran cilindrada. Cada uno con su propia filosofía, pero todos compartiendo el increíble concepto de combinar prestaciones de infarto con la máxima practicidad familiar.

Conclusión

El Audi S6 Avant 5.2 FSI V10 es una pieza de colección en vida. Un coche para verdaderos entusiastas que representa el cénit de una era de motores de combustión grandes y atmosféricos. Es la dualidad perfecta: un vehículo dócil para el uso diario que se transforma en una bestia emocionante con solo rozar el acelerador. Su sonido, su empuje y su exclusividad lo convierten en una experiencia inolvidable. Su sed de gasolina y su mantenimiento son exigentes, pero son el peaje a pagar por poseer una leyenda rodante.