Audi A4 3.0 TDI quattro 6 vel. 233 CV (2006-2007)

2005
Gasóleo
AWD
Manual 6v
Audi A4 - Vista 1
Audi A4 - Vista 2
Audi A4 - Vista 3
Audi A4 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A4

Potencia

232CV

Par

450Nm

Consumo

7.6l/100

Emisiones

204g/km

0-100 km/h

6.8s

Vel. Máx.

245km/h

Peso

1685kg

Precio

42,430

Resumen técnico

Combustible

Gasóleo

Transmisión

Manual 6v

Tracción

AWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

460 L

Depósito

63 L

Potencia

171 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima232 CV / 171 kW
Par máximo450 Nm
Tipo de combustibleGasóleo
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito63 L
Maletero460 L

Análisis detallado del Audi A4 3.0 TDI quattro 6 vel. 233 CV (2006-2007)

Descripción general

El Audi A4 3.0 TDI quattro de la generación B7 es la encarnación de un sueño para muchos conductores: la berlina alemana definitiva. Un coche que en su día representó la cima de la ingeniería diésel, combinando una elegancia atemporal con una fuerza bruta y la seguridad inquebrantable de la tracción total. No era solo un medio de transporte, era una declaración de intenciones, un compañero de viaje capaz de devorar kilómetros con una compostura y una potencia que enamoraban.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante de esta máquina es una experiencia visceral. El motor V6 de 3.0 litros empuja con una contundencia que te pega al asiento desde apenas 1400 revoluciones, un torrente de fuerza inagotable que se siente en cada insinuación sobre el acelerador. El cambio manual de seis velocidades te conecta directamente con la mecánica, mientras que la tracción quattro transmite una sensación de control absoluto, como si el coche estuviera soldado al asfalto. Es una danza perfecta entre potencia y seguridad, un aplomo que inspira una confianza inmensa para disfrutar de cualquier carretera, sin importar el clima.

Diseño y estética

Su diseño es un ejercicio de equilibrio y sobriedad alemana. Las líneas fluidas y musculosas, junto a la icónica parrilla Singleframe que debutó en esta generación, le otorgan una presencia imponente pero discreta. No necesita gritar para hacerse notar. Por dentro, el A4 te abraza con una calidad que se puede tocar y sentir. Cada botón, cada material, cada ajuste, todo respira una atención al detalle obsesiva que crea una atmósfera de lujo y solidez, un santuario que te aísla del mundo exterior y te hace sentir en un lugar especial.

Tecnología y características

Bajo su piel se esconde una proeza tecnológica para su época. El corazón es su motor TDI con inyección por conducto común, turbo de geometría variable e intercooler, una obra de arte que ofrecía un rendimiento extraordinario con un consumo contenido. Pero la verdadera magia residía en el sistema de tracción total permanente quattro, un referente en la industria que garantizaba una motricidad y una estabilidad superlativas. Todo ello, apoyado en un sofisticado chasis de paralelogramo deformable en ambos ejes, demostraba el compromiso de Audi con la vanguardia y el dinamismo.

Competencia

En el olimpo de las berlinas premium, su batalla fue legendaria. Se enfrentó cara a cara con el BMW Serie 3 330d, el eterno rival que apostaba por la deportividad pura y la tracción trasera, y con el Mercedes-Benz Clase C 320 CDI, el estandarte del confort y el lujo. Frente a ellos, el Audi A4 se erigió como la opción más equilibrada y racionalmente pasional, ofreciendo un cóctel único de prestaciones, calidad interior y, sobre todo, la seguridad para todo tipo de clima que solo la tracción quattro podía brindar.

Conclusión

Este Audi A4 no es simplemente un coche de una época pasada; es el testimonio de una era dorada de los motores diésel potentes y refinados. Es una máquina que combina de forma magistral la capacidad de ser un devorador de autopistas increíblemente cómodo y un deportivo eficaz cuando la carretera se retuerce. Conducirlo es sentir la solidez de una ingeniería pensada para durar, una sensación de poder y control que deja una huella imborrable. Es, sin duda, uno de esos coches que se recuerdan con una mezcla de admiración y nostalgia.