Audi A4 2.0 T FSI 6 vel. 220 CV (2006-2007)

2005
Gasolina
FWD
Manual 6v
Audi A4 - Vista 1
Audi A4 - Vista 2
Audi A4 - Vista 3
Audi A4 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A4

Potencia

220CV

Par

300Nm

Consumo

8.1l/100

Emisiones

194g/km

0-100 km/h

7.1s

Vel. Máx.

246km/h

Peso

1530kg

Precio

36,180

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 4 puertas

Maletero

460 L

Depósito

70 L

Potencia

162 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima220 CV / 162 kW
Par máximo300 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero460 L

Análisis detallado del Audi A4 2.0 T FSI 6 vel. 220 CV (2006-2007)

Descripción general

El Audi A4 de la generación B7, y en particular esta versión con el motor 2.0 T FSI de 220 CV, representa un momento dorado para las berlinas alemanas. Es un coche que nació con la promesa de equilibrar a la perfección la elegancia de una berlina de representación con el corazón palpitante de un deportivo. Conducirlo es redescubrir una época en la que la ingeniería mecánica y las sensaciones puras eran las protagonistas, un vehículo que sigue transmitiendo una inconfundible aura de calidad y potencia.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante de este A4 es una experiencia que involucra todos los sentidos. El motor 2.0 TFSI empuja con una contundencia adictiva desde bajas vueltas, gracias a sus 300 Nm de par, y estira hasta la zona alta del cuentarrevoluciones con un sonido refinado y poderoso. La aceleración de 0 a 100 km/h en 7.1 segundos se siente visceral, gestionada por una caja de cambios manual de 6 velocidades de tacto preciso y gratificante. Su chasis, con suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes, dibuja las curvas con una compostura y aplomo soberbios, transmitiendo una enorme confianza sin sacrificar un ápice de confort en largos viajes. Es un coche que te invita a conducir, que te hace sentir conectado a la carretera.

Diseño y estética

El diseño del Audi A4 B7 es una lección de elegancia atemporal. Fue el modelo que consolidó la imponente parrilla Singleframe, un rasgo que definiría a la marca durante años. Sus líneas son fluidas, musculosas y limpias, sin artificios innecesarios, creando una silueta que denota dinamismo y solidez. Ha envejecido con una dignidad admirable, luciendo todavía hoy moderno y distinguido. El interior es un santuario de calidad, donde cada material, cada ajuste y cada botón están pensados para deleitar el tacto y la vista, creando una atmósfera premium que te abraza y te hace sentir especial.

Tecnología y características

La verdadera joya tecnológica de este coche reside bajo el capó. El motor 2.0 TFSI fue pionero al combinar la inyección directa de gasolina con la sobrealimentación por turbo, una fórmula que se convertiría en el estándar de la industria por su increíble eficiencia y rendimiento. Más allá del motor, contaba con avances como la dirección con asistencia variable según la velocidad, que aportaba comodidad en ciudad y firmeza en carretera. Aunque carece de las pantallas digitales actuales, su base tecnológica se centraba en la excelencia mecánica, un enfoque que priorizaba la dinámica de conducción por encima de todo.

Competencia

En su época, este Audi A4 se enfrentó a dos titanes legendarios: el BMW Serie 3 y el Mercedes-Benz Clase C. El BMW, con su tracción trasera, ofrecía una experiencia de conducción más purista y deportiva, atrayendo a los conductores más pasionales. El Mercedes, por su parte, jugaba la carta del confort supremo y el prestigio de la estrella. El Audi A4 se posicionó inteligentemente en el centro, ofreciendo un equilibrio magistral. Brindaba una deportividad refinada, un confort de marcha excepcional y una sensación de calidad interior que a menudo se percibía como superior, convirtiéndose en la opción racional y emocional para muchos.

Conclusión

El Audi A4 2.0 T FSI de 220 CV no es simplemente un coche, es una declaración de principios. Es la máquina perfecta para quien valora la ingeniería sublime, el diseño que perdura y una experiencia al volante que emociona y reconforta a partes iguales. Representa la cumbre de una era, un tributo a los motores de combustión que lograban ser potentes, elásticos y utilizables en el día a día. Un vehículo que, incluso hoy, es capaz de robarte una sonrisa en tu carretera favorita y recordarte por qué amamos conducir.