Especificaciones y análisis del Audi A4
Potencia
150CV
Par
310Nm
Consumo
7.8l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
9.6s
Vel. Máx.
212km/h
Peso
1535kg
Precio
36,433€
Resumen técnico
Gasóleo
Manual 6v
AWD
5 / 5 puertas
390 L
60 L
110 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Audi A4 Avant 2.5 TDI quattro 6 vel. · 150 CV (1999-2001)
Descripción general
El Audi A4 Avant de finales de los 90 no era solo un coche familiar, era una declaración de intenciones. Representaba la fusión perfecta entre la elegancia, la versatilidad de una carrocería Avant y la potencia contenida de un motor diésel V6, todo ello aderezado con la legendaria tracción quattro. Un vehículo que prometía llevar a la familia con seguridad y estilo, sin renunciar a las emociones al volante.
Experiencia de conducción
Ponerse a los mandos de este A4 Avant era una experiencia gratificante. El empuje del motor V6 TDI de 2.5 litros se sentía contundente y lleno desde muy bajas vueltas, un torrente de par que hacía de cada adelantamiento una maniobra sencilla y placentera. La caja de cambios manual de 6 velocidades ofrecía un tacto preciso y mecánico, conectándote directamente con la máquina. Pero la verdadera magia residía en la tracción quattro, un sistema que transmitía una confianza absoluta, pegando el coche al asfalto en cualquier circunstancia y convirtiendo los viajes en pura serenidad y control.
Diseño y estética
El diseño del Audi A4 B5 Avant es un ejercicio de elegancia atemporal. Sus líneas, fluidas y proporcionadas, huyen de cualquier estridencia para crear una silueta que, aún hoy, se percibe moderna y distinguida. La calidad de construcción era palpable en cada detalle, desde el sonido de las puertas al cerrar hasta el ajuste milimétrico de los paneles. Por dentro, te acogía un habitáculo que sentó cátedra en su época, con materiales de primera calidad y una ergonomía estudiada que te hacía sentir que todo estaba exactamente donde debía estar.
Tecnología y características
A finales del milenio, este A4 Avant representaba una notable proeza tecnológica. Su corazón, el motor V6 TDI, combinaba la inyección directa con un turbo de geometría variable para ofrecer un rendimiento y una eficiencia sobresalientes para la época. La tracción integral permanente quattro, con su diferencial central Torsen, era el alma del coche, una obra de ingeniería que garantizaba una motricidad y una seguridad activa inigualables. A esto se sumaba un sofisticado esquema de suspensiones de paralelogramo deformable en ambos ejes, que lograba un equilibrio sublime entre confort y comportamiento dinámico.
Competencia
En el selecto club de los familiares premium, sus rivales directos eran el BMW Serie 3 Touring y el Mercedes-Benz Clase C Estate. Mientras el BMW ofrecía una conducción más purista y centrada en el eje trasero, y el Mercedes priorizaba el confort de marcha por encima de todo, el Audi A4 Avant jugaba su propia carta. Ofrecía un equilibrio magnífico entre ambos mundos, pero con el as en la manga de la tracción quattro, un argumento de seguridad y eficacia imbatible, especialmente cuando la climatología se complicaba.
Conclusión
El Audi A4 Avant 2.5 TDI quattro fue mucho más que un simple familiar diésel. Fue un coche total, capaz de aunar prestaciones, seguridad, calidad y versatilidad en un paquete increíblemente atractivo y bien resuelto. Un compañero de viaje infatigable que transmitía una sensación de solidez y confianza difíciles de encontrar. Hoy, más de dos décadas después, sigue siendo un vehículo admirable, un testimonio de la ingeniería y la visión de Audi que enamora a quienes valoran la calidad y la conducción sin estridencias.




