Audi A3 Cabrio 1.8 T FSI Ambition Stronic 6 vel. · 160 CV (2008)

2008
Gasolina
FWD
Automático 6v
Audi A3 - Vista 1
Audi A3 - Vista 2
Audi A3 - Vista 3
Audi A3 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Audi A3

Potencia

160CV

Par

250Nm

Consumo

7.6l/100

Emisiones

180g/km

0-100 km/h

8s

Vel. Máx.

218km/h

Peso

1530kg

Precio

35,650

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

260 L

Depósito

55 L

Potencia

118 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima160 CV / 118 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito55 L
Maletero260 L

Análisis detallado del Audi A3 Cabrio 1.8 T FSI Ambition Stronic 6 vel. · 160 CV (2008)

Descripción general

El Audi A3 Cabrio de 2008 es la encarnación de la libertad sobre cuatro ruedas. Un coche que no solo te lleva a tu destino, sino que transforma cada viaje en una experiencia memorable, combinando la elegancia de un Audi con la emoción pura de conducir a cielo abierto. Es un canto a los sentidos, una invitación a disfrutar del camino con el viento como compañero.

Experiencia de conducción

Al volante, el corazón del A3 Cabrio late con fuerza gracias a su motor 1.8 T FSI de 160 CV. La respuesta es inmediata y contundente, con un empuje que se siente desde muy bajas revoluciones, cortesía de sus 250 Nm de par. La caja de cambios S tronic de doble embrague es una delicia, enlazando marchas con una rapidez y suavidad que te hacen sentir en perfecta simbiosis con la máquina. Su chasis equilibrado transmite confianza, permitiendo disfrutar de carreteras sinuosas con una agilidad sorprendente para un descapotable, mientras que en autopista rueda con el aplomo y la calidad que se esperan de un Audi.

Diseño y estética

El diseño del Audi A3 Cabrio es un ejercicio de elegancia atemporal. Mantiene las líneas maestras y la sobriedad característica del A3, pero las reinterpreta con una capota de lona clásica que le confiere una personalidad única y seductora. Abierto, sus proporciones son armoniosas y fluidas; cerrado, conserva una silueta coupé muy atractiva. Cada detalle, desde la parrilla Singleframe hasta los pilotos traseros, respira la calidad y el cuidado por el detalle propios de la marca de los cuatro aros, creando un conjunto que, aún hoy, gira cabezas a su paso.

Tecnología y características

En 2008, este A3 Cabrio representaba una notable concentración de tecnología. Su motor TFSI, con inyección directa de gasolina y turbocompresor, era un referente en eficiencia y rendimiento. La transmisión S tronic de doble embrague, heredada de la competición, ofrecía una experiencia de conducción deportiva y refinada que pocos podían igualar. A esto se sumaba una dirección con asistencia variable con la velocidad y un chasis afinado que, en conjunto, creaban una máquina precisa y tecnológicamente avanzada para su época, pensada para el puro placer de conducir.

Competencia

En el selecto club de los descapotables compactos premium de su tiempo, el A3 Cabrio se enfrentaba a rivales de gran calibre. Su principal competidor era el BMW Serie 1 Cabrio, que apostaba por la tracción trasera y un tacto de conducción más purista. Otro contendiente era el Volkswagen Eos, que ofrecía un techo duro retráctil en lugar de la capota de lona, aportando un plus de versatilidad. Frente a ellos, el Audi defendía su posición con un equilibrio magistral entre confort, calidad de acabados, tecnología de motor y un diseño inconfundiblemente elegante.

Conclusión

El Audi A3 Cabrio 1.8 T FSI no es simplemente un coche, es una declaración de intenciones. Es la elección de quienes valoran la estética, la calidad y las sensaciones por encima de la pura practicidad. Un vehículo que te conecta con el entorno y convierte la rutina en una aventura. A pesar de los años, su combinación de motor brillante, cambio S tronic y diseño cautivador sigue siendo una fórmula irresistible para sentir la carretera y disfrutar de cada kilómetro a cielo descubierto. Una joya que apela directamente al corazón.