Especificaciones y análisis del Aston Martin DBS
Potencia
517CV
Par
570Nm
Consumo
15.5l/100
Emisiones
367g/km
0-100 km/h
4.3s
Vel. Máx.
295km/h
Peso
1810kg
Precio
292,142€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 6v
RWD
2 / 2 puertas
- L
78 L
380 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Aston Martin DBS Touchtronic II · 517 CV (2010-2012)
Descripción general
El Aston Martin DBS no es simplemente un coche, es un icono cultural, la máquina que encarnó al James Bond del siglo XXI. Lanzado como el buque insignia de la marca, este gran turismo representa la culminación de una era, fusionando una elegancia británica atemporal con la fuerza bruta de un corazón V12. Es una declaración de intenciones, un objeto de deseo que trasciende el tiempo y el asfalto.
Experiencia de conducción
Pulsar el botón de arranque es despertar a una bestia de 12 cilindros. El rugido del motor atmosférico de 5.9 litros es una sinfonía mecánica adictiva, una promesa de los 517 caballos que esperan ser desatados. Acelerar de 0 a 100 km/h en 4.3 segundos es una experiencia visceral, un empuje contundente y lineal que te pega al asiento. A pesar de su poder, su chasis con suspensión de paralelogramo deformable y la transmisión Touchtronic II le otorgan un aplomo soberbio, capaz de devorar kilómetros de autopista con un confort imperial o de atacar curvas con una precisión que emociona. Es el equilibrio perfecto entre un GT de lujo y un superdeportivo salvaje.
Diseño y estética
Las líneas del DBS son una obra maestra de la seducción automotriz. Cada curva, cada pliegue de su carrocería de aluminio está esculpido para evocar movimiento y potencia, incluso en parado. Su silueta es ancha, baja y musculosa, con la icónica parrilla de Aston Martin dominando un frontal agresivo y elegante. El interior te envuelve en un santuario de cuero y metal pulido, un espacio donde la artesanía tradicional se encuentra con un propósito deportivo. Es, sin duda, uno de los automóviles más bellos jamás creados.
Tecnología y características
Aunque su alma es analógica, el DBS empleaba tecnología de vanguardia para su época. Su estructura 'VH' de aluminio extrusionado y pegado era ligera y extremadamente rígida. Los frenos carbonocerámicos, de dimensiones colosales, proporcionaban una capacidad de detención inagotable, mientras que la suspensión adaptativa permitía transformar su carácter de confortable a deportivo con solo tocar un botón. Su corazón, el V12 de 5.9 litros, era una joya de la ingeniería ensamblada a mano, el pináculo de los motores de aspiración natural.
Competencia
En el olimpo de los super GT de su tiempo, el Aston Martin DBS se medía con titanes como el Ferrari 599 GTB Fiorano y el Mercedes-Benz SLS AMG. Mientras el Ferrari ofrecía una experiencia más radical y enfocada al circuito, y el SLS AMG una interpretación moderna de una leyenda, el DBS se posicionaba como el gran turismo definitivo. Era el coche que combinaba la ferocidad de sus rivales con un nivel de elegancia, sofisticación y un aura de exclusividad que lo hacían único, el perfecto guante de hierro en un guante de seda.
Conclusión
El Aston Martin DBS es mucho más que la suma de sus partes. Es el eco de una era dorada para los motores de combustión, un monumento al V12 atmosférico. Conducirlo es una experiencia sensorial completa, una conexión íntima entre hombre y máquina que los coches modernos rara vez pueden replicar. Su belleza atemporal y su alma mecánica garantizan su estatus de leyenda y de clásico de inversión. Es la encarnación perfecta del lema de Aston Martin: Poder, Belleza y Alma.