Aston Martin DB7 Vantage Volante · 420 CV (2003-2004)

1999
Gasolina
RWD
Manual 6v
Aston Martin DB7 - Vista 1
Aston Martin DB7 - Vista 2
Aston Martin DB7 - Vista 3
Aston Martin DB7 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Aston Martin DB7

Potencia

420CV

Par

542Nm

Consumo

18.8l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

5.1s

Vel. Máx.

265km/h

Peso

1860kg

Precio

158,580

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

RWD

Plazas

4 / 2 puertas

Maletero

150 L

Depósito

81 L

Potencia

309 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima420 CV / 309 kW
Par máximo542 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito81 L
Maletero150 L

Análisis detallado del Aston Martin DB7 Vantage Volante · 420 CV (2003-2004)

Descripción general

El Aston Martin DB7 Vantage Volante no es solo un coche; es una declaración de principios, la encarnación del gran turismo británico en su máxima expresión. Lanzado a principios de los 2000, este descapotable combina la elegancia atemporal de Aston Martin con la fuerza bruta de un majestuoso motor V12, ofreciendo una experiencia de conducción que trasciende el tiempo y el asfalto.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del DB7 Vantage Volante es iniciar una sinfonía mecánica. El rugido del V12 de 5.9 litros al arrancar es una promesa de emociones puras. Con 420 caballos de potencia empujando desde el eje trasero y una caja de cambios manual de seis velocidades, cada cambio es un diálogo directo con la máquina. Acelerar de 0 a 100 km/h en 5.1 segundos con el cielo como techo es una experiencia visceral, una mezcla de poder, viento y el inconfundible sonido de doce cilindros trabajando en armonía. A pesar de su peso de 1860 kg, se siente ágil y noble, un verdadero GT diseñado para devorar kilómetros con una clase inigualable.

Diseño y estética

El diseño del DB7 es una obra de arte firmada por Ian Callum, una silueta que destila elegancia y deportividad a partes iguales. Sus líneas fluidas y musculosas son instantáneamente reconocibles como un Aston Martin. La versión Volante añade el romanticismo del descapotable, con una capota de lona que, una vez plegada, revela un habitáculo lujoso donde el cuero y los materiales nobles crean una atmósfera de exclusividad y confort. Es un coche que cautiva miradas, tanto en movimiento como detenido, un clásico moderno desde el día de su nacimiento.

Tecnología y características

La tecnología del DB7 Vantage se centra en la pureza de la ingeniería mecánica. Su corazón es un impresionante motor V12 de aluminio, una proeza técnica para la época que entregaba potencia de forma suave pero contundente. El chasis, con suspensiones de paralelogramo deformable en ambos ejes, buscaba el equilibrio perfecto entre confort de marcha y comportamiento deportivo. Los grandes frenos de disco ventilados aseguraban una capacidad de detención a la altura de sus prestaciones. Aunque carece de las ayudas electrónicas modernas, su tecnología reside en una concepción clásica y efectiva, enfocada en la experiencia de conducción.

Competencia

En su época, el DB7 Vantage Volante se medía con la élite de los deportivos descapotables. Sus rivales directos incluían al Ferrari 360 Spider, con su enfoque más radical y su motor V8 central, y al Porsche 911 Cabriolet (996), que ofrecía una precisión y eficacia alemanas. También competía con el Mercedes-Benz SL 55 AMG, que apostaba por un lujo más tecnológico y una potencia descomunal. Frente a ellos, el Aston Martin siempre defendió su posición con un argumento imbatible: el encanto, la elegancia y el linaje de un auténtico GT británico.

Conclusión

El Aston Martin DB7 Vantage Volante es mucho más que la suma de sus partes. Es una experiencia sensorial, un viaje al corazón del automovilismo de lujo. Representa una era en la que la emoción del conductor, el sonido del motor y la belleza de las formas prevalecían sobre la tecnología digital. Hoy, es un clásico moderno, un objeto de deseo para coleccionistas y entusiastas que buscan la conexión pura y el placer de conducir un coche con alma, un verdadero icono atemporal.