Aston Martin Cygnet · 98 CV (2012-2014)

2011
Gasolina
FWD
Manual 6v
Aston Martin Cygnet - Vista 1
Aston Martin Cygnet - Vista 2
Aston Martin Cygnet - Vista 3
Aston Martin Cygnet - Vista 4

Especificaciones y análisis del Aston Martin Cygnet

Potencia

98CV

Par

123Nm

Consumo

5l/100

Emisiones

116g/km

0-100 km/h

11.8s

Vel. Máx.

170km/h

Peso

1063kg

Precio

40,960

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Manual 6v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 3 puertas

Maletero

- L

Depósito

32 L

Potencia

72 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima98 CV / 72 kW
Par máximo123 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónManual 6v

Capacidades

Depósito32 L
Maletero0 L

Análisis detallado del Aston Martin Cygnet · 98 CV (2012-2014)

Descripción general

El Aston Martin Cygnet es uno de los experimentos más audaces y desconcertantes de la historia del automóvil. Nacido de la necesidad de cumplir con las normativas de emisiones, este diminuto coche urbano no es otro que un Toyota iQ vestido con el traje de gala de Savile Row. Fue una propuesta que sacudió los cimientos de lo que significaba ser un Aston Martin, un objeto de deseo y controversia que te invitaba a experimentar el lujo más exclusivo en el formato más inesperado.

Experiencia de conducción

Al volante, el Cygnet te envuelve en una dualidad fascinante. No esperes el rugido de un V12, sino la agilidad y el nervio de un urbanita premium. Sus 98 caballos y su cambio manual de seis velocidades lo mueven con una soltura sorprendente por el laberinto de la ciudad, donde su increíble radio de giro de solo ocho metros lo convierte en el rey. La sensación no es de velocidad pura, sino de control absoluto y refinamiento, un pequeño santuario de calma y cuero que se desliza por el caos urbano con una elegancia que solo Aston Martin podría concebir.

Diseño y estética

El diseño es un ejercicio de miniaturización del lujo. La icónica parrilla de Aston Martin, las branquias laterales y los emblemas de la marca se integran en una carrocería de apenas tres metros, creando una imagen que es a la vez familiar y extrañamente adorable. Pero es en el interior donde el corazón late con más fuerza. Cada centímetro está forrado en cuero cosido a mano y materiales exquisitos, transformando un habitáculo funcional en una joya de artesanía. Es la prueba de que la grandeza de Aston Martin no depende del tamaño, sino del alma que se imprime en cada detalle.

Tecnología y características

Bajo su piel de lujo se esconde la brillante y fiable ingeniería japonesa del Toyota iQ. El motor de 1.3 litros con sistema Stop & Start era eficiente y moderno para su época, garantizando una respuesta vivaz con un consumo contenido. La tecnología no reside en pantallas apabullantes o asistencias complejas, sino en la inteligencia de su concepción: un chasis seguro, una dirección eléctrica precisa y la tranquilidad de saber que su corazón mecánico está construido para durar. Es la fusión perfecta entre la fiabilidad nipona y el alma artesanal británica.

Competencia

El Cygnet jugó en una liga propia, sin rivales directos que pudieran competir en su extraña combinación de precio y concepto. Mientras que un MINI Cooper o un Abarth 595 ofrecían diversión y estilo por mucho menos, ninguno se acercaba a su nivel de lujo artesanal. Su verdadero competidor era la lógica: por su precio de más de 40.000 euros, se podía acceder a berlinas premium o deportivos de verdad. El Cygnet no competía por prestaciones o espacio, sino por ser el accesorio urbano definitivo, un capricho para quien ya tenía un Aston Martin de verdad en el garaje.

Conclusión

El Aston Martin Cygnet fue un fracaso comercial pero un éxito como pieza de conversación y, hoy, como objeto de colección. Representa un momento único en el que una marca legendaria se atrevió a romper todas sus reglas para adaptarse a un mundo cambiante. Más que un coche, es una declaración, un fascinante paradox que demuestra que el lujo puede encontrarse en los lugares más insospechados. Conducirlo es poseer un pedazo de historia automotriz, una pequeña y valiente anomalía que siempre provocará una sonrisa y una pregunta: ¿por qué?