Alfa Romeo Brera 3.2 JTS V6 260cv Q4 Skyview Q-Tronic (2008-2009)

2006
Gasolina
AWD
Automático 6v
Alfa Romeo Brera - Vista 1
Alfa Romeo Brera - Vista 2
Alfa Romeo Brera - Vista 3
Alfa Romeo Brera - Vista 4

Especificaciones y análisis del Alfa Romeo Brera

Potencia

260CV

Par

322Nm

Consumo

12.1l/100

Emisiones

284g/km

0-100 km/h

7s

Vel. Máx.

244km/h

Peso

1700kg

Precio

46,290

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

AWD

Plazas

4 / 3 puertas

Maletero

300 L

Depósito

70 L

Potencia

191 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima260 CV / 191 kW
Par máximo322 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero300 L

Análisis detallado del Alfa Romeo Brera 3.2 JTS V6 260cv Q4 Skyview Q-Tronic (2008-2009)

Descripción general

El Alfa Romeo Brera es mucho más que un coche; es una escultura rodante, una declaración de principios firmada por Giugiaro que antepone la pasión y la belleza a la fría lógica. En su versión 3.2 JTS V6 con tracción total Q4, este coupé italiano se presenta como la máxima expresión de su linaje, combinando un corazón poderoso con una estética que detiene el tiempo y roba miradas allá por donde pasa.

Experiencia de conducción

Conducir el Brera V6 es una experiencia que inunda los sentidos. El rugido del motor de 3.2 litros al subir de vueltas es pura melodía italiana, un sonido adictivo y lleno de carácter. Aunque su elevado peso de 1700 kg le resta agilidad en las curvas más cerradas, el sistema de tracción total Q4 proporciona un aplomo y una seguridad extraordinarios, permitiendo trazar curvas rápidas con una confianza absoluta. No es un deportivo radical, sino un Gran Turismo soberbio, ideal para devorar kilómetros con estilo y sentir cada aceleración como un evento especial, a pesar de que la caja Q-Tronic prioriza la suavidad sobre la velocidad.

Diseño y estética

El diseño del Brera es su alma y su mayor argumento. Nacido del lápiz de Giorgetto Giugiaro, su carrocería es una obra de arte. El frontal, con su icónica parrilla 'scudetto' y los seis faros redondos, intimida y enamora a partes iguales. La línea lateral es pura tensión muscular, culminando en una zaga ancha y poderosa que grita deportividad. El interior envuelve al conductor en un cockpit orientado hacia él, con relojes hundidos en sus esferas y una calidad de materiales que, junto al techo panorámico Skyview, crea una atmósfera única y lujosa. Es un coche que se disfruta tanto parado como en movimiento.

Tecnología y características

Bajo su piel de alta costura, el Brera 3.2 JTS escondía tecnología avanzada para su época. El motor V6 con inyección directa de gasolina (JTS) buscaba un equilibrio entre rendimiento y eficiencia, aunque el consumo seguía siendo elevado. El verdadero protagonista tecnológico es el sistema de tracción integral Q4, un diferencial Torsen C que reparte el par de forma variable, priorizando el eje trasero para mantener el carácter de un deportivo de propulsión. A esto se suma un sofisticado esquema de suspensiones de paralelogramo deformable en ambos ejes, una solución más propia de la competición que de un coche de producción.

Competencia

En su momento, el Alfa Romeo Brera V6 se enfrentó a rivales de gran calibre. Su competidor más directo por configuración era el Audi TT 3.2 V6 quattro, que ofrecía una experiencia más clínica y tecnológica frente a la pasión italiana del Brera. Otros contendientes eran el Nissan 350Z, más rudo y enfocado en el rendimiento puro, y coupés premium como el BMW Z4 Coupé o el Mercedes-Benz CLK, que jugaban la carta del lujo y la efectividad alemana. Sin embargo, ninguno de ellos podía igualar el exotismo y el impacto visual del diseño del Alfa.

Conclusión

El Alfa Romeo Brera 3.2 JTS V6 Q4 no es una elección racional. Es una compra puramente emocional, un capricho para quienes valoran el diseño, el sonido y el alma por encima de la practicidad o el consumo. Es un Gran Turismo imperfecto pero carismático, una joya del diseño automotriz italiano que ofrece una experiencia de conducción gratificante y exclusiva. Poseer un Brera es entender que algunos coches trascienden su función para convertirse en objetos de deseo, y este Alfa es, sin duda, uno de ellos.