Alfa Romeo Brera 2.2 JTS 185cv Selespeed (2008-2010)

2006
Gasolina
FWD
Automático 6v
Alfa Romeo Brera - Vista 1
Alfa Romeo Brera - Vista 2
Alfa Romeo Brera - Vista 3
Alfa Romeo Brera - Vista 4

Especificaciones y análisis del Alfa Romeo Brera

Potencia

185CV

Par

230Nm

Consumo

9.1l/100

Emisiones

214g/km

0-100 km/h

8.6s

Vel. Máx.

224km/h

Peso

1520kg

Precio

28,700

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 6v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 3 puertas

Maletero

300 L

Depósito

70 L

Potencia

136 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima185 CV / 136 kW
Par máximo230 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 6v

Capacidades

Depósito70 L
Maletero300 L

Análisis detallado del Alfa Romeo Brera 2.2 JTS 185cv Selespeed (2008-2010)

Descripción general

El Alfa Romeo Brera no es simplemente un coche, es una declaración de principios, una escultura rodante nacida de la pasión italiana. Concebido originalmente como un prototipo de Giugiaro que dejó al mundo boquiabierto, su paso a la producción fue un regalo para los amantes del diseño. Este coupé trasciende la lógica del transporte para convertirse en un objeto de deseo, una pieza que apela directamente al corazón antes que a la razón.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del Brera es una experiencia sensorial. El motor 2.2 JTS de 185 caballos empuja con brío y un sonido evocador, aunque sin la furia de un deportivo puro. La transmisión Selespeed, con su carácter de manual robotizado, exige cierta complicidad del conductor, ofreciendo cambios que se sienten y te involucran en la conducción. Su chasis es la verdadera joya; la suspensión de paralelogramo deformable en ambos ejes le confiere un aplomo y una agilidad soberbias para un tracción delantera, dibujando cada curva con una precisión que enamora. No es el más rápido, pero sí uno de los que más te hace sentir vivo en cada trayecto.

Diseño y estética

Estéticamente, el Brera es una obra maestra atemporal. Su frontal, con la mirada agresiva de sus seis faros y el icónico 'scudetto' de Alfa Romeo, es inolvidable. La línea lateral es pura musculatura y fluidez, culminando en una zaga ancha y poderosa que grita deportividad. Por dentro, el espectáculo continúa con un habitáculo orientado por completo al conductor, donde los relojes hundidos en sus esferas y la consola central de aluminio te envuelven en una atmósfera de competición y elegancia italiana. Cada detalle, cada material, está pensado para emocionar.

Tecnología y características

Bajo su espectacular carrocería, el Brera 2.2 JTS albergaba tecnología interesante para su época. El motor de inyección directa de gasolina, construido en aluminio, buscaba un equilibrio entre prestaciones y eficiencia. La caja de cambios Selespeed representaba un intento de fusionar la comodidad de un automático con la rapidez de un manual. Sin embargo, su mayor proeza tecnológica residía en el chasis, con un esquema de suspensiones muy avanzado que priorizaba el comportamiento dinámico por encima de todo. En cuanto a conectividad y ayudas a la conducción, cumplía con lo esperado en su segmento, pero sin alardes vanguardistas.

Competencia

En su tiempo, el Alfa Romeo Brera se enfrentó a rivales de gran calibre, cada uno con sus propias armas. El Audi TT era su principal competidor, ofreciendo un diseño también icónico pero una experiencia más tecnológica, precisa y, en sus versiones Quattro, más eficaz sobre cualquier asfalto. El Nissan 350Z jugaba en la liga de los deportivos puros, con más potencia bruta y propulsión trasera, pero menos refinamiento y practicidad. Más tarde llegaría el Peugeot RCZ, otro coupé de diseño espectacular que seguía una filosofía similar a la del Brera. Frente a ellos, el Alfa siempre jugó la carta del 'cuore sportivo' y la belleza latina inigualable.

Conclusión

El Alfa Romeo Brera es una compra puramente emocional. No es el coupé más espacioso, ni el más práctico, ni el más fiable, pero es sin duda uno de los coches más bellos jamás creados. Ofrece una experiencia de conducción con un carácter único, que te recompensa con sensaciones y una conexión que pocos coches modernos pueden igualar. Es un futuro clásico, una joya imperfecta que encapsula el alma de Alfa Romeo y que seguirá girando cabezas y robando corazones durante décadas.