Alfa Romeo 156 Sportwagon 2.5 V6 24V Distinctive Q-System · 192 CV (2003-2005)

2003
Gasolina
FWD
Automático 4v
Alfa Romeo 156 - Vista 1
Alfa Romeo 156 - Vista 2
Alfa Romeo 156 - Vista 3
Alfa Romeo 156 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Alfa Romeo 156

Potencia

192CV

Par

218Nm

Consumo

11.9l/100

Emisiones

-g/km

0-100 km/h

8.5s

Vel. Máx.

227km/h

Peso

1510kg

Precio

36,049

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 4v

Tracción

FWD

Plazas

5 / 5 puertas

Maletero

360 L

Depósito

63 L

Potencia

141 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima192 CV / 141 kW
Par máximo218 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 4v

Capacidades

Depósito63 L
Maletero360 L

Análisis detallado del Alfa Romeo 156 Sportwagon 2.5 V6 24V Distinctive Q-System · 192 CV (2003-2005)

Descripción general

El Alfa Romeo 156 Sportwagon con el motor V6 'Busso' no es simplemente un coche familiar; es una declaración de principios. En una época dominada por la lógica alemana, Alfa Romeo nos regaló una obra de arte rodante que prioriza la pasión, el sonido y la belleza por encima de todo. Es la perfecta simbiosis entre la practicidad de una carrocería familiar y el alma indomable de un deportivo italiano, un coche que se compra con el corazón y se conduce con una sonrisa permanente.

Experiencia de conducción

Poner en marcha el V6 de 2.5 litros es despertar a una orquesta mecánica. Su sonido, un aullido metálico y adictivo que te empuja a buscar la zona alta del cuentavueltas, es el verdadero protagonista. A pesar de la caja automática Q-System de 4 velocidades, que no es la más rápida, el empuje de sus 192 caballos es contundente y lleno de carácter. El chasis se siente vivo y comunicativo, con una dirección rápida y una suspensión que, aunque firme, te conecta directamente con el asfalto. Cada curva se convierte en una invitación al disfrute, una experiencia sensorial que los números de aceleración no pueden describir.

Diseño y estética

La pluma de Walter de'Silva creó una silueta que desafía el paso del tiempo. El 156 Sportwagon es una escultura en movimiento, con detalles geniales como las manillas de las puertas traseras ocultas que le otorgan un perfil de coupé. El frontal, con el icónico 'scudetto' y esa mirada agresiva, es inconfundiblemente Alfa. Por dentro, el ambiente es igualmente especial: el puesto de conducción te abraza, los relojes hundidos en sus esferas y el volante de cuero te hacen sentir el centro de la acción. Es un diseño que evoca emoción y deportividad desde cualquier ángulo.

Tecnología y características

La verdadera joya tecnológica de este coche reside en su corazón: el motor V6 'Busso'. Una obra de ingeniería con bloque y culata de aluminio y 24 válvulas, diseñado no solo para rendir, sino para emocionar. La suspensión delantera de paralelogramo deformable, más propia de coches de competición, era una declaración de intenciones sobre su enfoque dinámico. El cambio Q-System, con su peculiar selector en H para el modo manual, ofrecía una interacción única para ser un automático de convertidor de par, buscando un compromiso entre confort y control.

Competencia

En su momento, se enfrentó a los reyes del segmento: el BMW Serie 3 Touring y el Audi A4 Avant. Mientras los alemanes ofrecían una ejecución impecable, mayor espacio y una calidad de construcción a prueba de bombas, el Alfa 156 Sportwagon jugaba en otra liga, la de las emociones. Era la alternativa para quien buscaba estilo, un sonido embriagador y un comportamiento dinámico con alma, sacrificando quizás un poco de practicidad o fiabilidad germánica. Era, y sigue siendo, la elección pasional frente a la racional.

Conclusión

El Alfa Romeo 156 Sportwagon 2.5 V6 es más que un coche; es una experiencia italiana concentrada. Un familiar con el que disfrutar de un puerto de montaña tanto como de un viaje en familia. Sus imperfecciones son parte de su encanto, perdonadas al instante en que el V6 sube de vueltas y su melodía inunda el habitáculo. Hoy es un clásico moderno, un testimonio de una época en la que Alfa Romeo se atrevió a crear un coche que apela directamente al alma, un objeto de deseo para verdaderos entusiastas.