Especificaciones y análisis del Alfa Romeo 156
Potencia
155CV
Par
187Nm
Consumo
8.5l/100
Emisiones
-g/km
0-100 km/h
8.6s
Vel. Máx.
216km/h
Peso
1250kg
Precio
25,303€
Resumen técnico
Gasolina
Automático 5v
FWD
5 / 4 puertas
378 L
63 L
114 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Alfa Romeo 156 2.0 Selespeed · 155 CV (1997-2000)
Descripción general
El Alfa Romeo 156 no es solo un coche, es una declaración de principios. Lanzado a finales de los 90, supuso el renacimiento de Alfa Romeo, una vuelta a sus raíces de deportividad y belleza. Esta versión 2.0 Twin Spark con el cambio Selespeed encarna a la perfección ese espíritu, ofreciendo una experiencia de conducción que apela directamente al corazón, envuelta en una de las carrocerías más bellas de su tiempo.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del 156 Selespeed es una inmersión en el 'cuore sportivo'. El motor 2.0 Twin Spark de 155 caballos canta con una melodía embriagadora a medida que sube de vueltas, empujando con brío y carácter. La dirección es rápida y comunicativa, y el chasis, con su elaborada suspensión delantera, transmite una agilidad y una conexión con el asfalto que enamoran en cada curva. El cambio Selespeed, con sus levas tras el volante, te hace sentir como un piloto, con cambios rápidos y mecánicos que, aunque a veces bruscos, son parte de su encanto y te involucran plenamente en la conducción.
Diseño y estética
Diseñado por Walter de'Silva, el Alfa 156 es una obra de arte rodante. Sus líneas fluidas y musculosas, el icónico 'scudetto' presidiendo un frontal afilado y, sobre todo, el genial truco de las manetas traseras ocultas, le otorgan una apariencia de coupé pasional y elegante. Cada ángulo desprende belleza italiana, una armonía de formas que lo convirtió en un clásico instantáneo y que sigue robando miradas más de dos décadas después.
Tecnología y características
En el año 2000, el cambio Selespeed era tecnología punta heredada de la competición. Este sistema de transmisión manual robotizada permitía cambiar de marcha sin pedal de embrague, ya fuera con las levas del volante o con la palanca secuencial, ofreciendo una experiencia casi de carreras en una berlina de calle. A esto se sumaba el motor Twin Spark con doble bujía por cilindro para optimizar el rendimiento y una sofisticada suspensión de paralelogramo deformable que garantizaba un comportamiento dinámico excepcional.
Competencia
El 156 se enfrentó a la hegemonía alemana de la época, principalmente al BMW Serie 3 E46 y al Audi A4. Mientras sus rivales germanos destacaban por su impecable calidad de construcción y su refinamiento, el Alfa Romeo jugaba en otra liga: la de la pasión. Ofrecía un diseño mucho más evocador y una experiencia de conducción más visceral y emocionante, convirtiéndose en la elección del corazón para aquellos que buscaban algo más que un simple medio de transporte.
Conclusión
El Alfa Romeo 156 2.0 Selespeed es mucho más que la suma de sus partes. Es un coche que se conduce con el alma, que te recompensa con sensaciones puras y que te hace girar la cabeza para admirarlo una última vez después de aparcar. A pesar de sus peculiaridades y de exigir un dueño atento, su carácter, su belleza y el placer que proporciona lo convierten en una leyenda inolvidable. Un verdadero Alfa Romeo que representa una época dorada de la marca.




