Abarth 595 Competizione 1.4 16v T-JET 180 CV (Secuencial) (2015-2016)

2009
Gasolina
FWD
Automático 5v
Abarth 500 - Vista 1
Abarth 500 - Vista 2
Abarth 500 - Vista 3
Abarth 500 - Vista 4

Especificaciones y análisis del Abarth 500

Potencia

179CV

Par

250Nm

Consumo

5.8l/100

Emisiones

134g/km

0-100 km/h

6.9s

Vel. Máx.

225km/h

Peso

1120kg

Precio

25,535

Resumen técnico

Combustible

Gasolina

Transmisión

Automático 5v

Tracción

FWD

Plazas

4 / 3 puertas

Maletero

185 L

Depósito

35 L

Potencia

132 kW

Estado

Actual

Especificaciones técnicas

Motor

Potencia máxima179 CV / 132 kW
Par máximo250 Nm
Tipo de combustibleGasolina
TransmisiónAutomático 5v

Capacidades

Depósito35 L
Maletero185 L

Análisis detallado del Abarth 595 Competizione 1.4 16v T-JET 180 CV (Secuencial) (2015-2016)

Descripción general

El Abarth 595 Competizione no es simplemente un coche, es una declaración de intenciones. Tomando como base el icónico y simpático Fiat 500, el escorpión de Abarth inyecta su veneno para crear una pequeña bestia de asfalto. Esta versión Competizione, con sus 180 caballos, representa la máxima expresión de la deportividad y la herencia de competición de la marca, un concentrado de adrenalina y estilo italiano que promete emociones fuertes desde el primer instante.

Experiencia de conducción

Ponerse al volante del 595 Competizione es una experiencia visceral. El rugido del motor 1.4 T-JET al arrancar es una promesa de lo que está por venir. Cada aceleración te pega al asiento Sabelt, con una entrega de potencia brutal y adictiva que te catapulta de 0 a 100 km/h en menos de 7 segundos. La suspensión firme y sin concesiones, junto a una dirección increíblemente directa, te hace sentir cada centímetro del asfalto, comunicando una sensación de kart que pocos coches modernos pueden igualar. El cambio secuencial, aunque no el más refinado, añade un toque de competición a cada cambio de marcha, mientras el sonido del escape se convierte en la banda sonora de una conducción pura y sin filtros.

Diseño y estética

Su diseño es una perfecta dualidad entre lo adorable y lo agresivo. Mantiene las líneas maestras del 500, pero cada detalle ha sido modificado para gritar 'rendimiento'. Los paragolpes ensanchados, las llantas de 17 pulgadas que apenas caben en los pasos de rueda, el imponente alerón trasero y los logotipos del escorpión por doquier no dejan lugar a dudas sobre su naturaleza. El interior es un cockpit de carreras: los asientos bacquet, el volante deportivo achatado y el manómetro de presión del turbo te sumergen en un ambiente de competición que te aísla del mundo exterior y te centra únicamente en la conducción.

Tecnología y características

La tecnología en el 595 Competizione está al servicio de las prestaciones, no del confort. El cuadro de instrumentos digital TFT es su principal concesión a la modernidad, cambiando su visualización a un modo más deportivo al pulsar el botón 'Sport'. El sistema multimedia cumple con lo básico, pero el verdadero arsenal tecnológico es mecánico. Cuenta con el sistema TTC (Torque Transfer Control) que emula un diferencial autoblocante para mejorar la tracción en curva, unos potentes frenos Brembo y una suspensión deportiva firmada por Koni. Aquí, la tecnología se siente, no se ve en una pantalla.

Competencia

En el exclusivo club de los pequeños deportivos, el Abarth 595 Competizione se enfrenta a rivales como el MINI Cooper S o el Ford Fiesta ST. Mientras que el MINI ofrece un mayor refinamiento y el Fiesta ST un chasis extraordinariamente equilibrado, el Abarth juega en su propia liga. Ninguno de sus competidores puede igualar su carácter radical, su tamaño ultracompacto que lo hace imbatible en carreteras de montaña, ni su desbordante y pasional estilo italiano. Es una elección menos racional y mucho más emocional.

Conclusión

El Abarth 595 Competizione es un coche que se compra con el corazón. No es práctico, no es cómodo y su consumo puede ser elevado si se le exige. Es un capricho, un juguete para adultos diseñado con un único propósito: divertir. Es una máquina imperfecta y llena de carácter que te recompensa con una sonrisa en cada curva y una dosis de adrenalina en cada recta. Representa una forma de entender el automóvil que está en peligro de extinción, una oda a la conducción pura, ruidosa y emocionante.