Especificaciones y análisis del Abarth 500
Potencia
135CV
Par
206Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
155g/km
0-100 km/h
7.9s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1110kg
Precio
18,700€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
4 / 3 puertas
185 L
35 L
99 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Abarth 500 1.4 16v T-JET 135 CV (2012-2015)
Descripción general
El Abarth 500 no es simplemente un Fiat 500 con más potencia; es la reencarnación de un mito, un pequeño escorpión con un veneno adictivo. Nacido en 2009 y actualizado para esta versión de 2012, este coche captura la esencia de la deportividad italiana en un frasco diminuto. Con su motor 1.4 T-JET de 135 caballos, promete una experiencia de conducción visceral y llena de carácter, un homenaje rodante a la filosofía de Carlo Abarth de crear coches 'pequeños pero matones'.
Experiencia de conducción
Conducir un Abarth 500 es una explosión para los sentidos. El rugido ronco del escape al arrancar te eriza la piel, una promesa de lo que está por venir. Cada pisotón al acelerador va acompañado del silbido del turbo y una patada que te pega al asiento, haciéndote sentir una velocidad mucho mayor de la que realmente llevas. Su chasis firme y su corta batalla lo convierten en un kart para la calle; sientes el asfalto, lees cada curva con una precisión milimétrica y te incita a buscar el siguiente giro. El cambio manual de cinco velocidades es tu cómplice perfecto en esta danza, y al pulsar el botón 'Sport', todo se vuelve más inmediato, más crudo, más adictivo. Es una máquina de generar sonrisas.
Diseño y estética
Su estética es una declaración de intenciones. Mantiene la silueta icónica y simpática del Fiat 500, pero la viste con un traje de guerra. Los parachoques agresivos, las taloneras, el difusor trasero con su doble salida de escape y las llantas de 16 pulgadas gritan 'rendimiento'. Los logotipos del escorpión reemplazan a los de Fiat, dejando claro que este no es un coche cualquiera. Por dentro, la atmósfera de carreras continúa con unos asientos que te abrazan, un volante deportivo y, sobre todo, el manómetro de la presión del turbo presidiendo el salpicadero, un recordatorio constante del corazón que late bajo el capó.
Tecnología y características
La tecnología en el Abarth 500 está al servicio de la conducción, no de la distracción. Su joya de la corona es el motor 1.4 T-JET, una obra de ingeniería compacta y llena de energía. A él se suma el sistema TTC (Torque Transfer Control), un diferencial electrónico que frena la rueda interior en las curvas para mejorar la tracción y permitirte salir disparado del vértice. El modo 'Sport' no es solo un botón, es un cambio de personalidad que agudiza la respuesta del acelerador y endurece la dirección eléctrica para un tacto más directo. La verdadera conexión aquí es mecánica, entre el piloto, la máquina y la carretera.
Competencia
En el patio de recreo de los pequeños deportivos, el Abarth 500 se enfrentaba a rivales de gran calibre. Su archienemigo natural siempre fue el MINI Cooper S, otro icono de estilo retro con un comportamiento de kart endiablado. También tuvo que medirse con el Ford Fiesta ST, un coche alabado unánimemente por la brillantez de su chasis y su eficacia en tramos de curvas. El Suzuki Swift Sport representaba una alternativa más ligera y ágil. Cada uno ofrecía su propia receta para la diversión, pero pocos podían igualar el carisma y el sonido descarado del pequeño escorpión italiano.
Conclusión
El Abarth 500 es un coche pasional, irracional y absolutamente maravilloso. No es el más práctico, ni el más cómodo, ni el más avanzado. Es un capricho, una segunda opción en el garaje para quien busca sensaciones puras. Es un coche que te habla, que te exige y que te recompensa con una experiencia de conducción auténtica y memorable. Comprar un Abarth 500 no es una decisión lógica, es una decisión del corazón, un tributo a una forma de entender el automovilismo que cada vez es más difícil de encontrar.




