Especificaciones y análisis del Abarth 500
Potencia
135CV
Par
206Nm
Consumo
6.5l/100
Emisiones
155g/km
0-100 km/h
7.9s
Vel. Máx.
205km/h
Peso
1005kg
Precio
18,990€
Resumen técnico
Gasolina
Manual 5v
FWD
4 / 3 puertas
185 L
- L
99 kW
Actual
Especificaciones técnicas
Motor
Capacidades
Análisis detallado del Abarth 500 1.4 16v T-Jet 135 CV (2010-2012)
Descripción general
El Abarth 500 de 2010 no es simplemente un coche, es una declaración de intenciones. Tomando como base el icónico Fiat 500, la firma del escorpión inyecta una dosis masiva de veneno y deportividad para crear un pequeño cohete de bolsillo. Con su motor 1.4 T-Jet de 135 caballos, este Abarth revive el espíritu de los utilitarios deportivos puros, prometiendo emociones fuertes en un frasco muy pequeño y lleno de carácter italiano.
Experiencia de conducción
Ponerse al volante del Abarth 500 es una experiencia visceral. El motor turbo empuja con una energía sorprendente desde bajas vueltas, acompañado por el petardeo adictivo de su escape. Sus 1005 kg de peso se sienten en cada curva, ofreciendo una agilidad de kart que te dibuja una sonrisa instantánea. La suspensión es firme, comunicando cada detalle del asfalto, y la caja de cambios manual de 5 velocidades te hace partícipe de una conducción pura y sin filtros. No es un coche para viajar relajado, es una máquina diseñada para sentir la velocidad y devorar carreteras de montaña.
Diseño y estética
Su estética es una dualidad perfecta entre la simpatía del Fiat 500 y la agresividad de Abarth. Los paragolpes ensanchados, las llantas de 16 pulgadas, el doble escape y los inconfundibles logos del escorpión transforman su silueta. Por dentro, el ambiente de carreras continúa con asientos deportivos que abrazan el cuerpo, un volante específico y el manómetro del turbo presidiendo el salpicadero. Es un diseño que no deja indiferente, un pequeño objeto de deseo que grita deportividad desde cada ángulo.
Tecnología y características
En una era donde la tecnología se centraba en la conducción, el Abarth 500 brilla por su ingeniería mecánica. El corazón es su motor T-Jet, una joya de la sobrealimentación. Más allá de pantallas, su tecnología clave es el sistema TTC (Torque Transfer Control), un diferencial electrónico que mejora la motricidad a la salida de las curvas, permitiéndote aprovechar cada uno de los 135 caballos. La dirección asistida eléctrica y los frenos de disco sobredimensionados completan un conjunto cuya única misión es maximizar las sensaciones al volante.
Competencia
En su lanzamiento, este pequeño escorpión se enfrentó a otros gigantes en formato mini. El MINI Cooper S era su rival más directo, ofreciendo una calidad de acabados superior pero con un carácter quizás menos visceral. El Renault Twingo RS y el Suzuki Swift Sport también jugaban en la misma liga, cada uno con su propia interpretación de la diversión al volante. Sin embargo, el Abarth siempre destacó por su sonido embriagador y su inconfundible y pasional diseño italiano.
Conclusión
El Abarth 500 1.4 T-Jet 135 CV es una compra puramente emocional. Es un coche imperfecto si lo juzgas con la cabeza: es pequeño, su maletero es limitado y su suspensión no es la más cómoda. Pero si lo juzgas con el corazón, es perfecto. Es un generador de sonrisas, un antídoto contra el aburrimiento al volante y un homenaje rodante a la historia de la competición. Un coche que no solo te lleva a sitios, sino que te hace sentir vivo en el trayecto.